Si repasamos la lista de los principales problemas existentes en España, según las personas encuestadas y según el CIS, no es hasta el puesto 51º cuando encontramos el de “La España vaciada, el de la despoblación”. El envejecimiento no aparece en esta lista. He buscado estos dos asuntos demográficos, aun sabiendo que todo problema demográfico es social y que a todo problema social hay que buscarle razones demográficas.
Es un éxito aparecer en esta lista de principales problemas de España, estar en la conciencia colectiva de las cuestiones preocupantes, y, sin duda, un éxito mayor será que se aborden soluciones a dicha situación.
Por otro lado, sería interesante saber las razones de lo que no se menciona, en este caso el envejecimiento de la población, que junto con la despoblación, es el mayor reto demográfico al que se enfrenta España en las próximas décadas. Por cierto, las pensiones aparecen en el 33º, por aquello de lo dicho anteriormente, de la relación entre los problemas demográficos y sociales.
Más allá de las pensiones, competencia estatal y competencia de todos, se deben abordar otros temas relacionados con el envejecimiento, tales como los servicios que se prestan a las personas mayores o cómo se planifican las ciudades, competencias autonómicas, provinciales y municipales, y competencia de todos.
Esos todos somos en Andalucía 8,5 millones de personas, de las que 1,5 millones tienen más de 65 años, el 18% de la población andaluza. La población mayor crece a la velocidad del gif que acompaña este artículo, que creo que así se comprende mejor. Los números: desde el año 2000 la población mayor ha pasado de 1,1 a 1,5 millones de personas, de representar el 14% a representar el 18%, y las proyecciones para 2035 elevan el porcentaje al 26%.
Los números, y el gif, nos llevan a concluir que hay que abordar el tema de las pensiones, un debate que se dilata y tarda en llegar. Pero también hay que afrontar cómo se diseñan las agendas urbanas, cómo se proyectan hacia el futuro nuestras ciudades y nuestros pueblos, pasando de las intenciones a los hechos. Hay que planificar de modo transversal e integrador, con el asesoramiento de personal experto e implicación de las administraciones, pero sobre todo, con la participación de las personas mayores, y la participación de todos.
Juan Ramón Campos
Sociólogo. Consultor 3CS
